
No es el más cool, ni el más rico, tal vez tampoco el más seguro (aunque tampoco es malo como podrían pensar por la ubicación), no es que tenga unos parques espectaculares, pero tiene zonas verdes.
Hay hispanos, chinos, árabes, indios... hasta americanos blanquitos puedes encontrar.
Hay un centro de reunión y estudio árabe, una iglesia baptista, otra católica, un centro indio donde celebran bodas y llevan a los novios a caballo, hay una presbiteriana, una de mormones... para que puedas elegir dónde quieres pasar tu mañana de domingo.
Hay supermercados, restaurantes, un cine, lavanderías, joyerías, tiendas de ropa, un Macys, edificios de pisos y casitas individuales.
Los niños juegan en las calles menos concurridas con las bicicletas y los monopatines. Los ve llegar del colegio con el uniforme y salen aún aprovechando el buen tiempo antes de las heladas.
Me gusta ir a correos o al banco y pasar por esta calle donde está la casita verde en la que nos encantaría vivir, la que está al lado de la iglesia.
Me gusta tener el tren al lado de casa y poder bajar al indio a comprar tomates para la ensalada. Me gusta ver la esquina desde mi ventana y que entre el sol por la ventana.