Son las 8:01 am y se oye un estruendo enorme en la calle. Aún con legañas en los ojos nos asomamos a la ventana y la gente corre hacia dos coches que han tenido un accidente.
Un chico saca a una nena del coche que ha salido peor parado y la madre sale por su propio pie. Han saltado los airbags, hay una nube de polvo blanco. Se ha caído a señal de Stop, pero parece que no hay ningún herido grave.
En cuestión de un minuto llega la policía y acto seguido la ambulancia, un camión de bomberos, dos camiones de bomberos... tres...
NY es una ciudad que derrocha sirenas, luces y acción en cada esquina. Creo que no he podido mantener una sola conversación sin que en la banda sonora suene una ambulancia, bomberos o policía.
Los bomberos se van... el cielo se ha puesto del color de la ceniza y empieza a diluviar. La mamá y la nena se refugian en la ambulancia y los policías que andaban tomando notas y declaraciones suben al coche.
Hoy la señal de Stop vuelve a estar en su sitio... una anécdota más que contar... porque todos seguimos vivos.
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5 comentarios:
...por que todos seguimos vivos...
Muy cierto, gracias por el relato!
Buen domingo!
Pues vaya fiestecita tempranera, aunque lo que importa es que el relato es estupendo... y el accidente haya sido leve en sus consecuencias.
Un blog espectacular.
Besos, Loli (Poesía En Las Afueras)
Cierto, creo recordar un paseo por la Quinta y ver desfilar delante de mi, tal cantidad de coches de poli, sin motivo aparente, que me quedé con la boca abierta como un bobo...
joer que esageraos, aquí se meten una galleta espantosa y si no hay muertos no se paarece ni la ambulancia, a lo mas los policías pa sacar su tajada.
Je, je, El Santy tiene razón, por las fotos parece que estén rodando una película.
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