
Tras participar en un concurso de arte en NY, me invitan a la presentación de los ganadores con la promesa de ver unas obras de arte extraordinarias y una fiesta privada en un club de alto copete con mojitos gratis...
Las obras de atre allí expuestas no están mal. A la hora de la presentación nos enteramos que eran el segundo y el tercer premio. El primero un total fiasco... lo normal en estos casos, que nunca gana el mejor, sino el que más contactos tiene.
Cuando bajamos del museo donde hacían la presentación al anteriormente mencionado club, mientras estamos en la cola para entrar, viene un señor calvo con bastante mala leche y empieza a gritar que los mojitos gratis se acabaron, que ya los dieron todos y que ahora ya hay que pagar... nos miramos los 3, nos empezamos a reir, dimos media vuelta y pusimos rumbo a la pizzaria de St. Marks con 2 trozos y refresco por 2,75$. Un smoothie de postre y un largo paseo.
Una gran velada en buena compañía, pero lo mejor de la tarde: la vista de Manhattan desde la terraza del museo (¡sin desmerecer la pizza, los smoothies y la compañía!) juzgad por vosotros mismos.