



Los cupcakes me vuelven loca, los colores, las decoraciones, me encanta mirarlos. Lo de comérmelos es otra historia. Son magdalenas de sabores (chocolate, vainilla, limón, red velvet, fresa...) con una crema, normalmente de otro sabor, encima, también los hay que pueden estar rellenos de otra cosa.
Para mi, el problema que les encuentro es la cantidad de mantequilla que lleva el "buttercream" que es como se llama la crema de la parte superior. Mi pobre estómago europeo no está acostumbrado a procesar ese tipo de grasas y no me sientan bien, pero no me canso de mirarlos!
Los pasteles de este sitio (el de la foto es el 200 de Columbus st, aunque tienen más sucursales) están riquísimos, pero las pequeñas pastelerías de barrio, en mi opinión, no tienen nada que envidiar a estas famosas. Además suelen ser bastante más baratas!
6 comentarios:
y de azucar?? que tal están cargados de azucar?? porque en México toda la bollería tiene azucar como para empalagar al muñeco gigante que salió en los cazafantasmas
Si, son todo azúcar y mantequilla... para mi son demasiado dulces todas las cosas, incluso los refrescos, los tes, todo es muy dulce...
que rico, niña, que rico.
pero para los mediterraneos, va ha ser que no .
Que ricooooossss...
Cada vez que ando por el West Village, me paro en Magnolia o bien para tomar un cupcake en el momento o para llevar alguno(s) a casa en una cajita. Es curioso porque a mí no me gustan las cosas especialmente dulces, pero desde luego, me encantan los cupcakes. Menos mal que no vivo en el West Village o me pondría como una foca. En Madrid, dónde vivo, no hay Magnolia, pero sí hay una pastelería en el barrio de Malasaña que se llama Happy Day que tiene cupcakes al estilo norteamericano, y es dónde voy cuándo añoro las delicias de Magnolia. Saludos, Allison
Sabes, hay un blog dedicado exclusivamente a los cupcakes... te paso el link, seguro se te hace agua la boca a ti también.
A cupcake blog
:)
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