miércoles, 30 de septiembre de 2009

Mi barrio

Me gusta mi barrio.

No es el más cool, ni el más rico, tal vez tampoco el más seguro (aunque tampoco es malo como podrían pensar por la ubicación), no es que tenga unos parques espectaculares, pero tiene zonas verdes.

Hay hispanos, chinos, árabes, indios... hasta americanos blanquitos puedes encontrar.

Hay un centro de reunión y estudio árabe, una iglesia baptista, otra católica, un centro indio donde celebran bodas y llevan a los novios a caballo, hay una presbiteriana, una de mormones... para que puedas elegir dónde quieres pasar tu mañana de domingo.

Hay supermercados, restaurantes, un cine, lavanderías, joyerías, tiendas de ropa, un Macys, edificios de pisos y casitas individuales.

Los niños juegan en las calles menos concurridas con las bicicletas y los monopatines. Los ve llegar del colegio con el uniforme y salen aún aprovechando el buen tiempo antes de las heladas.

Me gusta ir a correos o al banco y pasar por esta calle donde está la casita verde en la que nos encantaría vivir, la que está al lado de la iglesia.

Me gusta tener el tren al lado de casa y poder bajar al indio a comprar tomates para la ensalada. Me gusta ver la esquina desde mi ventana y que entre el sol por la ventana.

sábado, 26 de septiembre de 2009

El MoMA

El Museo de Arte Moderno de NY (MoMA) está en el Nº11 Oeste de la 53, entre la quinta y la sexta.

Se estableció en 1929 como una institución educativa.

En sus ideas fundacionales establecen que intentarán ser el mejor museo de arte moderno del mundo y que prestarán atención al arte moderno y contemporaneo, en la exploración de ideas e intereses generados por las nuevas tradiciones artísticas, que empiezan a partir del final del siglo XIX hasta hoy.
Dice que intentará crear un diálogo entre el pasado y el presente, lo establecido y lo experimental, en el que tienen cabida todas las técnicas de expresión posibles.

Es un museo abrumante. Sala tras sala encuentras todos las obras que durante años has estudiado, visto y revisto en libros de texto, en postales, en libros de arte, reproducidos hasta la saciedad en los medios.

Desde Cezanne (por mentar a alguien) y los impresionistas pasa por absolutamente todas las vanguardias, ismos, pop art, arte conceptual, diseño, arquitectura, ilustración... no queda ni un área por tocar.
Obra maestra tras obra maestra recorres las salas llenas de gente. Unos entienden algo, otros pasan rápido, pero a nadie le puede dejar indiferente tanto arte junto.

Los viernes por la tarde, a partir de las 4 la entrada es gratuita (la normal son 20$). El museo cierra a las 8, por lo que merece la pena estar prontito y ponerse a la cola. La cosa va rápido, pero mientras esperas bien puedes tomarte un cafetito del Starbuks (ubicado en mitad de la fila que tienes que hacer) o probar uno de los perritos calientes que vende el tipo de la esquina con el carrito (o en su defecto un pretzel).

viernes, 25 de septiembre de 2009

La feria del libro Hispano/Latino en Queens

El fin de semana pasado asistimos a la Feria del Libro Hispano/Latino que la organizaban en un colegio en Queens.
Aprovechamos que vino Juan Navidad (primero a la izquierda en la foto) para conocerlo a él y su trabajo, todo un placer.

La feria fué muy interesante, y aunque para mi gusto faltaron libros (stands y material en si), las lecturas de poemas y las presentaciones de libros fueron muy interesantes.

Yo tengo una teoría y es que los escritores rara vez saben leer sus escritos y sacarles partido, todo a la vez, porque leer saben, pero la mayoría de veces los desgracian, y esta vez pasó igual. Aunque hubo algunos que me asombraron, una amplia mayoría podía haber delegado en alguien para su lectura.

En fin, detalles a parte, me gustó mucho la idea de la feria en general, del acercamiento de autores en lengua hispana al público, porque era una feria gratuita y que animaba a la participación de la comunidad.

Mi más sincera enhorabuena, y espero ver la feria así de activa el año que viene.

China Town

Entramos a la oficina de correos de China Town a comprar un sello y lo primero que salta a la vista es este cartel. "No escupir".

Para los que han viajado a China les sobrarán las explicaciones.

Para los que no, en China todo el mundo escupe todo el rato. Dentro, fuera, estés delante o detrás, de día o de noche, siempre se escucha este sonido bastante desagradable que te persigue mientras tu intentas ignorarlo.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Mi puente




Este es el rincón que más me gusta de Central Park. Es la primera esquina por la que entré al famoso parque por primera vez. El cruce de la quinta con la 59.

El laguito se hiela en invierno y se llena de verde en verano. Los patos anidan, tienen patitos y nadan en primavera junto a sus papás.

Los pajaritos hacen huecos en el hielo para beber agua cuando el lago es blanco por el frío.

A los niños les gusta tirar piedras al agua y molestar a los pacíficos animales que allí habitan, pero ellos ya están acostumbrados y juegan a escapar.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Las primarias

El pasado 15 de septiembre fueron las primarias en las elecciones de la ciudad de NY.

Hasta noviembre no se celebrarán las generales, pero llevamos en campaña desde hace meses.

Los candidatos se pasean por las calles, el metro (como si fueran solos aunque llevan un montón de fornidos guardaespaldas haciendo como si nada) los parques, aparecen en televisión, en todos los desfiles que puedan y hasta si te descuidas en la puerta de casa.

Meses recibiendo propaganda electoral en el buzón con la que se podría haber salvado medio Amazonas.

Para Navidad todo esto será historia.

martes, 15 de septiembre de 2009

RIVERSIDE PARK


Es un parque a orillas del Hudson.

Puedes caminar por él desde la 153 hasta la 59, donde está el Department of Sanitation que entonces se acaba el camino y tienes que volver para atrás o dirigirte por la 59 hasta Central Park, saliendo a Columbus Circle. Son unas 6 millas (10 km) de parque que puedes recorrer en bici, patines, andando, como prefieras.

Es un sitio genial, largo y amplio, por una parte verde y por la otra el agua del Hudson, barquitos navegando, gaviotas, patos, ratas del tamaño de gatos monteses (muy educadas eso si... no se meten con nadie).

Toda esa zona del río tiene la autopista que cruza Manhattan de arriba abajo, pero para poder contar con el parque en la orilla, la autopista va elevada sobre gran parte de la zona verde (se ve en la foto de arriba: Manhattan, autopista, jardines, rio).

Hay muelles, bancos, mesas, vistas del skyline de New Jersey, canchas de basket, de beisbol, terracitas, canoas, parques para niños... mucho verde y aire fresco.

La gente toma el sol, lee tranquila en una colina, charlan y se hacen fotos en el muelle, los niños se tiran montaña abajo rodando por el cesped, pasean a sus perritos, van en bici, en patines, corren con el iPod enganchado en el brazo, algún enamorado hace manitas y se sonroja mientras aparta la vista mirando hacia otro lado...

Un buen sitio para pasar un día soleado.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Key Lime Pie en el Pier 41

Antes que nada os voy a explicar qué es un Key Lime Pie. Se trata de un pastel hecho con la base de galleta y mantequilla, y encima una crema hecha con zumo de limas.

Para encontrar el Auténtico Key Lime Pie de Steve hay que ir hasta el Reed Hook, un barrio perdido en brooklyn, al que sólo llega el bus. El lunes (Labor Day) empezamos el peregrinaje por la maána en busca del mejor Key Lime Pie de NY.

Tras dos horas de transporte público (confusiones, pérdidas y preguntas a gente por la calle, conductores de bus, etc) encontramos la calle Van Dyke.

Al final de la calle está el Pier 41 (embarcadero 41) dónde al fin nos dieron nuestra recompensa, unos preciosos y deliciosos pastelitos de lima.

La base es perfecta, de galletitas machacadas no muy dulce y bien crujiente. El relleno, la crema del color amarillito es dulce pero con unos toques ácidos de la lima que te dejan con ganas de más.
No está empalagoso... bueno, ni nos acordamos de sacar una foto de los pastelitos... a ver si para la próxima visita consigo que mis neuronas se acuerden antes de lanzarse a por el pastel!

Tras el festín, la vuelta, se nos hizo más corta porque ya sabíamos el camino y además recordábamos ese sabor que aún puedo traer a mi memoria sin mucho esfuerzo.


martes, 8 de septiembre de 2009

El mar

Este verano he visto el mar dos veces.
Siempre lo he tenido cerca de donde he vivido, he sabido que estaba ahí, que si quería en un ratito estaba a su lado.

Ahora lo tengo relativamente cerca también. Hay algo en esa masa gigantesca de agua que me encanta mirar, sentir.

Estuvimos por Conay Island otra vez. En esta ocasión el frío tampoco nos falló y allí estaba esperándonos. Aire helado que te hace encogerte y tiritar, movía las olas, levantaba nubes de arena que golpeaban en cada uno de nosotros con fuerza.


El verano que viene ya intentaremos lo de mojarnos los pies.



domingo, 6 de septiembre de 2009

The Brooklyn County Fair



Este fin de semana se celebraba la feria del condado de Brooklyn, como sería la traducción.

Había comida, juegos, puestos de productos artesanales, ropa vintage, camisetas serigrafiadas, bebidas, música en directo y mucha gente pasando un día genial a la orilla del Gowanus Canal.

Hay lugares en NY que te sumergen en otro mundo, por unas horas no estás en la ciudad.

No se oyen coches ni bocinas ni el estrés diario.

En cambio se oyen los pájaros, las nubes amenazan tormenta pero nadie las toma en serio.

Los mosquitos están en su terreno y dan buena cuenta de ello.

Comerte una queso-huaracha después de ver cómo preparan las tortillas a mano, mantener una agradable conversación con los dueños del negocio, que vinieron de México con un mortero para el guacamole de unos 20kg y que en la frontera no se lo querían dejar pasar... esos son los momentos que te transportan fuera de los rascacielos interminables, los metros repletos y los coches con reggaetón.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Gente que vive en el parque

Ya hace algún tiampo os conté algo parecido en el post Una ciudad de contrastes.
Hoy voy a retomar el tema porque hay un parque cerca de mi zona favorita de Manhattan, donde hay gente que vive en sus bancos.

Si no te fijas podrían parecerte personas que simplemente están esperando a alguien, disfrutando de un buen día bajo la sombra de los árboles o echándose una partidita al ajedrez en las mesas con tablero incorporado.
Pero si miras con más detenimiento, la ropa superpuesta, la mirada perdida, el color de la piel que no se ha dado una buena ducha en bastante tiempo, las bolsas y carritos de ropa... todo nos indica que en realidad no esperan nada, simplemente viven ahi.

Si pasas por su lado no te van a decir nada, no te van a perdir, no te van a molestar. Simplemente seguirán con la mirada fija en un punto, mientras ven la vida pasar, desde el banco del parque de la calle A.